Victor Hegelman es y será uno de los mejores bloggeros que hay. Por motivos personales no puede escribir desde hace un tiempo en su fenomenal blog. No podía dejar escapar la ocasión y además después de que le hicieran una fenomenal entrevista en "Memorias de un atlético desencantado"
El tema ha pasado un poco de moda y el artículo es largo, pero se hace corto siendo de alguien como Victor que te entretiene hasta el final. Siento que éste mal publicado y pase lo msimo que con mi entrevista a Matallanas.
MANOS Y MENTIRAS por Victor Hegelman
En España de los cuarenta, en los años inmediatamente posteriores a la
Guerra Civil, ni se sabía lo que era la tele. El que quería ver fútbol de
Primera División en directo tenía que ir al estadio y pagarse una localidad.
De la Segunda y resto hacia abajo ni hablamos. La única opción existente
para contemplar balompié en diferido estaba directamente asociada al
mundo del cine y las respectivas salas de exhibición. Hablo del NODO. Bajo
el esquema de esta herramienta fílmica en la que información, populismo y
propaganda borraban sus fronteras y se fundían y confundían en un
afectuoso abrazo, el pueblo tenía la oportunidad de ver en aquellos tristes
años un breve resumen de algún que otro partido liguero bajo el soniquete
característico del narrador y sin más criterio en la selección del mismo que
los gustos o caprichos de los responsables de turno del gobierno
franquista.
Uno de los resúmenes más sonados del NODO de aquella época reflejaba
los goles marcados en un derbi local madrileño, que por aquel entonces
enfrentaba al Real Madrid y al Atlético Aviación. Y es que en el mismo, el
cámara con su rudimentario equipo no pudo ser más oportuno, captando
con total claridad como Alday, delantero merengue, marcaba uno de los
goles blancos con un certero y voluntario manotazo. Y digo que aquel
NODO fue sonado pues el fútbol ya se vivía con pasión entre el ciudadano
capitalino, y las reacciones del público en las salas de cine no se hicieron
esperar. Como es fácil de imaginar, ante el manotazo de Alday, el
respetable de preferencias madridistas reía y hacía bromas, mientras los
cinéfilos que a su vez eran atlético-aviadores echaban pestes. A tanto
llegó la cosa que en algunos cines llegaron a producirse enfrentamientos
con conatos de pelea, lo que obligó a las autoridades a retirar la exhibición
de esta cinta antes de lo previsto para evitar altercados mayores.
Desde el citado gol de Alday no tengo ni idea de cuantos goles con la mano
se han marcado exactamente en el mundo y han terminado subiendo al
marcador. ¿Cientos? Posiblemente no sea descabellada esta afirmación. Y
de estoy convencido es que las reacciones ante dichos tantos en cada
caso no han distado en demasía de las acaecidas en los cinematógrafos
del deprimido Madrid de posguerra. Risas por un lado y encabronamientos
por otros, según sea tu equipo el que marca o encaja.
Recientemente en el fútbol nacional tuvo un nuevo gol con la mano, otro
más en la historia. El autor fue el Kun Agüero y su gesto fue determinante
para que su equipo, el Atlético de Madrid, ganase un partido de fútbol. Las
respuestas del hincha una vez más no dieron lugar a la sorpresa. Los
colchoneros "gracias y clin clan caja" y los no atléticos "Dios mío, qué
vergüenza, qué atraco bla bla bla".
Lo que más me sorprendió fue la reacción de algunos periodistas.
Autorevestidos de una dignidad y deportividad más exhibicionista que
sentida, condenaron con energía, casi con desprecio al Kun. La mano, su
guantazo al cuero, pasaba a ser el paradigma de lo sucio
(futbolísticamente hablando), del fraude, del engaño. El Kun era un
tramposo y se sugería abiertamente la posibilidad de castigarle
públicamente y de forma ejemplar, que sirviese de aviso a canallas que en
lo sucesivo decidiesen tomar la misma senda de insulto y vejación de los
más elementales valores del "fair play". Y se quedaron tan a gusto.
Incluso, algunos ponían como "iurisprudentia non petita" una sanción a Raúl
por clavar otro gol con la mano (otro) años atrás en un partido con el
Leeds en Champion. Mi pregunta es: ¿pidieron entonces estos mismos que
se sancionase a Raúl por su mano voluntaria? ¿aplaudieron la decisión del
cuerpo de fariseos de la UEFA? La respuesta no la imagina, la conozco:
NO. Entonces clamaron contra la ridícula e injusta decisión del organismo
continental, alegaron la inmaculada marcha de Raúl en los terrenos de
juego, su deportividad, el reconocimiento de los contrarios., y por
supuesto, gritaron la injusticia a los cuatro vientos. En fin, que se echaron
las manos a la cabeza los mismos que recientemente han sacado las
antorchas a la calle para anunciar la satanización del Kun. Ay, jodidos
hipocritillas, forofos antes que informadores, que no evolucionamos.
A mí, ya ves, atlético convicto y confeso, me enorgullece haber
considerado entonces una golfada, la enésima, la decisión de la UEFA con
Raúl, circunstancia que me legitima a quitar hierro al guantazo de Agüero
en lo que se refiere a la defensa del juego limpio, que no en cuanto al
resultado de la misma, ya que, si fuese hincha del Huelva, me subiría por
las paredes.
¿Cómo veo yo la jugada? Como lo que ha dicho el propio Sergio, un acto
reflejo. Dos hombres de fútbol Caminero y Caparrós lo han definido
bastante bien en mi opinión. La leyenda colchonera adujo que "en una
situación así se mete con lo que se puede, pero primero se mete dentro",
mientras que el mister andaluz recalcaba ". yo voy y le doy un abrazo.
Tenía la oportunidad de ganar un partido y si sólo llega con la mano, pues
se da con la mano. Es el fútbol". Y estos dos saben de qué hablan.
Es así. El Kun estaba allí y no la dio con la mano por gusto, ¿o creen que
prefirió un manotazo a rematar con la cabeza o el pecho, aun a riesgo de
que anulasen el gol, con el único y pérfido objetivo de reírse de todos y
corromper la pureza futbolística de los niños? La pregunta es estúpida,
pero, increíblemente, algunos puede que se la hayan planteado en serio.
Recientemente hemos tenido un Madrid-Barça en España, partido de
partidos. Ganó el Madrid 2-0, como todo el mundo sabe. ¿Qué aficionado
culé hubiese rechazado al final del partido empatar en tiempo añadido con
dos chicharros marcados con la mano y el colegiado señalando el centro
del campo? O al revés, ¿cuántos madridistas no hubieran firmado el año
pasado igualar la exhibición de Ronaldinho con tres goles claramente
ilegales? Y por favor, no analicemos a toro pasado. Pongámonos, en ese
momento, ese segundo en el que la victoria la tienes tú ahí, sólo hay que
saltarse la norma "un poquito". Total, no lesionas a nadie, no pegas, sólo
buscas ganar. ¿La ley? Bueno, de errores está lleno el mundo. Por uno
más. Venga, piensen, de verdad: ¿Quién no lo haría? ¿Quién renunciaría
a una Champions o que España ganase el Mundial por un gol con la mano?
Y no digo ahora, sentado frente al ordenador. La decisión hay que tomarla
en el fragor de la batalla, en los minutos finales. ¿Alguien se pone digno?
Por favor, que le conecten el detector de mentiras.
En fin, es lo que hay. Afortunadamente la cosa parece que se calma por
días, aunque me cuentan que el Kun ha alucinado con la que se montó.
Miren, señores periodistas, ¿quieren defender el juego limpio? No hay que
irse muy lejos. Fíjense en el propio Agüero y reparen en esas ocasiones en
las que jugadores que casi le doblan en edad le sueltan una coz que le
levanta dos palmos del césped y aun le gritan y amenazan cuando se
retuerce en el suelo de dolor. Tíos de treinta y muchos a un chaval de
dieciocho. ¿No querían hurgar en la mierda, denunciar situaciones
deportivamente deleznables? Aquí tienen una. ¿O esto sí que es fútbol?
Victor Hegelman.
PD:No entiendo porque me sale así el texto publicado.
jueves, noviembre 02, 2006
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3 comentarios:
Fantástico una vez más. Muy grande ´Victor.
Genial una vez más Victor. La última parte sobre todo. Lástima que todos sabemos la respuesta, si se trata de un jugador del madrid, hay que defender al futbolista de talento si es de otro equipo... el futbol es de hombres...
Fantastico, no lo conocia pero he quedado maravillado.
Enhorabuena.
Un saludo.
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